Best Western Plus Hotel Schwarzwald Residenz

Habitación grande y confortable, preciosas vistas. El desayuno aunque correcto no es bufet, la sala del desayuno muy acogedora. Poco aparcamiento fuera de parking de pago. No puedo valorar la piscina porque no la use

Excepto el colchón que fue súper cómodo y la situación del hotel en esta localidad, el resto no me han gustado nada. Hotel viejo, me dio la sensación de abandonado, las habitaciones están remodeladas pero mantienen mobiliario y decoración antigua que afean y te dan sensación de abandono. Para nada me hizo sentir que estaba en un hotel y menos de esas estrellas. Su conservación me ha influido a la hora de otras reservas de esta cadena hotelera. Llevo de viaje 30 días y me he alojado en casi 20 hoteles. Y es el peor con diferencia.

El hotel se encuentra ubicado en Triberg pero en una zona un poco alejada de la calle principal. Habitaciones amplias pero antiguas. Un poco de olor a humedad en la habitación. Tienen piscina climatizada y zona para niños. Entre un piso y otro disponen también de entretenimiento para niños. Lo peor es el restaurante. Cenamos dos noches allí por no tener lugar cercano donde cenar y la comida fue terrible. Mala calidad. El personal fue amable.

Nos alojamos en Diciembre del año pasado, las habitaciones eran amplias aunque tenia muebles antiguos. La zona de juego de niños estaba bastante bien. Tiene parking gratuito interior, con lo cual era mejor ya que nevó. Persona no muy simpático.

El hotel se nota viejo, pero habitaciones grandes, casi como una vivienda, con piscina, el perosnal ina a su rollo pero bien, parking gratis y evitas que aparezca el coche congelado por la mañana, en definitiva recomendable para familias, deberiasmos haber estado mas tiempo, zona muy bonita

El hotel es pintoresco, de montaña, con decoración sencilla de madera. La habitación tiene un saloncito. El cuarto de baño es justo de espacio y para tan gran habitación. Un hotel limpio y correcto con adecuada calidad precio

Su enclave y situación son una maravilla. Desde sus habitaciones con balcones se divisa la Selva Negra y el encantador además de pintoresco pueblo de Triberg. Las habitaciones son amplias, nos alojamos cuatro personas en una especie de apartamiento al que solo le faltaba la cocina. El dato negativo es que necesita una pequeña actualización las habitaciones, especialmente, los baños que tienen cortinas y una ducha que el agua sale por varios sitios. El suelo están con moqueta aunque todo esta limpio. Las vistas y el emplazamiento del hotel hacen que estos datos negativos puedan pasar por alto.