Best Western Hotel Karlaplan

He estado alojado 3 noches en este hotel. Es un hotel que está muy bien ubicado y un nivel de atención excelente. No obstante, las habitaciones son pequeñas y necesitaría para el nivel de estrellas que tiene una reforma, está muy alejado del nivel de los hoteles en España de ese nivel de precio.

Está bien situado pero poco más. Nada que ver ni las habitaciones ni el desayuno con las fotografías de su web. La habitación era diminuta e incómoda, el baño muy estrecho y carecía de productos de aseo. Ni se aproxima a las 4 estrellas de un hotel en España

El hotel quizá está un poco lejos del centro de Estocolmo a pie, aunque está al lado de la estación de metro si no queréis andar mucho. Está super limpio y decorado con buen gusto, y aunque la habitación no destacaba por ser muy grande tenía el espacio justo y necesario: la cama era muy confortable suave y calentita, tenía un escritorio con un libro-guía de Estocolmo y una bandejita con té y café. El lavabo también estaba muy limpio y bien equipado con los utensilios básicos. El desayuno incluido fue un puntazo, ya que Estocolmo no es una ciudad barata y estuvo genial coger bastantas fuerzas desayunando para aguantar bien el resto del día. Además sirven de todo: diferentes clases de pan (hasta sin gluten), embutido, queso, frutas, lácticos, crepes, huevos, bacon... Muy recomendable.

Estuvimos por tres noches la ubicación es perfecta, muy cerca de la estación de metro y un vecindario muy tranquilo. La primera noche tuvimos un problema con el aire acondicionado, estaba muy frío, pero la persona de recepción nos consiguió un calentador. Muy recomendable el hotel, limpieza y desayuno excelente.

Hotel a 15 minutos andando del centro y de importantes museos como el Wassa. Personal amable. Muy buen desayuno incluido. Nuestra habitacion sencilla pero amplia y comoda. Al llegar de ver la ciudad siempre tomábamos un cafe gratis en recepción o en un tranquilo patio interior que tienen.

Este hotel es horroroso, habitaciones diminutas, ventanas redondas que no se pueden abrir, no hay armarios, solo unos ganchos en la pared, el colchón es un futón de 5 centimetros muy blando y por lo tanto imposible dormir, toallas de color gris, dan la impresion de estar sucias. Imposible contactar al director para presentarle queja, no apareció en 4 días, personal de recepción antipaticos.

Nos hospedamos una noche. Fueron siempre muy atentos a todas nuestras consultas online, está cerca de un mall y de varios restaurantes variados, la zona es tranquila, linda. El hotel limpio, con camas cómodas, buena iluminación, detalle de bandeja con variedades de te y cafés. Silencioso a la noche y tele con cable, un imprescindible para los partidos de fútbol de fin de semana. Salimos muy conformes. Solo habría que hacer mantenimiento en la mampara del baño. No funcionaba bien... otro plus es el desayuno incluido que es abundante, variado y el servicio de los empleados es de gente súper atenta. ????????

No esta mal, pero para el precio que tiene es excesivo....las habitaciones muy muy muy pequeñas...bastante lejos del centro y el desayuno es malo...para el precio que tiene. Lo aconsejo por que no está nada mal pero seguro que puedes encontrar más baratos más centricos

Tras pedir una habitacion doble , nos dieron una individual cuya cama pegaba contra la pared por los dos lados , justo era de1,35 No habia donde dejar nada .... Los vasos y tazos no se limpiaron ni un dia. Pedimos cambio y solo previo pago cunolinentario......pero lo dicho era una individual que la utilizaban para uso doble Y elwifi se iba cada dos por tres

Si, hay hoteles mucho mejor ubicados que éste, y más modernos. Pero cuestan el doble. La única desventaja que encontramos es que cada vez que hay que salir al centro hay que tomar el subte (metro). Y en 10 minutos llegás al centro. Si compras la Stockholm Card, tenés viajes ilimitados en subte, colectivo y tranvía, además de infinidad de atracciones. La ecuacion de sacar la tarjeta cierra por todos lados. Así que a nosotros no nos molestó el viaje. El desayuno es variado y abundante. La habitacion es grande, con un placard y escritorio, y un baño enorme. Después de las experiencias en Copenhague y Oslo, pensé que sería igual de diminuta la habitacion. El wifi andaba muy bien. Otra ventaja es un shopping y un supermercado a dos cuadras, donde comprábamos comida hecha y recalentábamos en el microondas del hotel, con lo que terminamos ahorrando mucho dinero en comidas.

Hotel bien situado, desde el que se puede acceder andando (ojo con las distancias que allí son muy largas) o en transporte público a prácticamente cualquier sitio que se quiera visitar en Estocolmo. Las habitaciones son muy pequeñas y están algo recargadas (alfombras, lámparas, cuadros, etc...) pero están limpias y el baño es más que suficiente. Las camas son muy pequeñas pero cómodas. La falta de un armario o un espacio donde colgar la ropa lo hace poco aconsejable para estancias más largas, pero para dos o tres días está bien. Los desayunos son muy buenos aunque se echa en falta algo más de bollería.

Positivo: - Lindas habitaciones. - Desayuno con diferentes opciones y con un excelente salmón ahumado. - Cerca de la estación del metro de Karlaplan. Negativo: - Está un poco alejado de Gamla Stan (centro histórico de la ciudad), pero de todos modos se puede ir caminando.

Esta a 45 minutos del centro de Estocolmo. El trato es impersonal. En las habitaciones no hay atmario, solo colgadores. En los alrededores no hay nada. Lo que si tiene de bueno es el desayuno. Bufette excesivo, hay de todo y riquisimo.