Aléjese del bullicio de la vida cotidiana por unos momentos en el Barton Manor Hotel & Spa, BW Signature Collection. Ofrecemos un apacible entorno para una escapada romántica, una celebración familiar o un viaje de negocios. Nuestro hotel ofrece un elegante y moderno entorno, al tiempo que se mantiene fiel al encanto tradicional y al carácter original de la casa solariega. Además de nuestra magnífica ubicación junto a la M6, este hotel ofrece unas excelentes instalaciones entre las que se incluyen una piscina, sauna y gimnasio. También se ofrecen instalaciones para conferencias y bodas. Estamos a 8 kilómetros del centro de Preston y a 20 minutos en coche de Blackpool y de sus numerosas atracciones, tales como Pleasure Beach y Tower. En otros lugares, los amantes de la naturaleza podrán disfrutar de una visita a Brockholes (a 14,5 kilómetros) con su abundante fauna y flora y un exclusivo pueblo flotante para visitantes. Por las noches podrá disfrutar de una cocina de calidad en nuestro restaurante bistro o sentarse con una copa en nuestros hermosos jardines paisajísticos. Si lo que busca es entretenimiento en grupo, solo tiene que subir 3 kilómetros por la carretera a Flower Bowl, donde se encuentra un cine, una bolera, un minigolf y una pista de curling. Ofrecemos 51 habitaciones, en el hotel principal y otras ocho en el anexo del Barton Lodge. Aquí encontrará una amplia selección de habitaciones estándar dobles, familiares y de lujo equipadas con cafetera Nespresso, Sky TV y artículos de tocador de lujo. Despierte por la mañana con una agradable sensación de frescor y descanso tras dormir en un colchón elaborado a mano con mullidas almohadas.
BW Signature Collection
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"Acogedor"
De estilo clásico, me resultó acogedor y con personalidad. Los jardines y el entorno están muy bien. Pude cenar más allá de las 9pm, aunque no arriesgué más que a una hamburguesa (buena). Nespresso de cortesía en la habitación, sin minibar (cosa que agradezco porque me evito la pregunta de "algo del minibar?"). Desayuno bufé en condiciones (salvo el zumo), hacen cosas específicas en cocina también. Baños reformados (pero siguen con los dos grifos en el lavabo!). Lo mejor, el entorno y la Nespresso, lo peor la llave del siglo pasado y el olor a cerrado de la moqueta de los pasillos. Los taxis no suelen admitir pago con tarjeta.