Best Western Crequi Lyon Part Dieu

La impresión general en el momento de la entrada es buena... hasta que empieza tu estancia! El hotel es céntrico y las habitaciones, aunque excesivamente pequeñas, están bien cuidadas. Mención aparte merecen el rellano y el ascensor, que parecen de "El resplandor". El ascensor es viejísimo y hace mucho ruido. Estás toda la noche escuchando como se abren y se cierran las puertas (además de las conversaciones de los clientes) El parking es exiguo y complicado. Escribí previamente para reservar parking para las tres noches de mi estancia y recibí una respuesta confirmando la plaza, pero me estaban engañando: al querer aparcar el coche el tercer día me dijeron que no podía entrar, ya que la reserva de plaza era sólo para una noche. Les dije que no tenía sentido: ¿quién reserva sólo una noche de parking si te vas a quedar tres? ¡Además, el coche ha estado ahí dos noches! No supieron darme una explicación convincente hasta que al final el recepcionista balbuceó sin inmutarse "ah, es que tenemos overbooking". Me ofrecieron aparcar delante del hotel, pero estaba todo saturado. Resultado: tuve que dejar mi coche en la calle. En relación con el parking, el día de entrada la recepcionista no me dio clave para salir (en ese caso, uno asume que habrá un botón) y tuve que pedírsela a dos clientes que luchaban por sacar su coche sin rayarlo. La distribución del hotel es rara: para acceder a según qué habitaciones, al comedor o al gimnasio tienes que pasar por un patio descubierto... y estaba lloviendo! En resumen, el hotel podría tenerlo todo a favor, pero el trato recibido y la mala gestión han ensombrecido mi estancia. No sé si se debe a que se trataba de una reserva en oferta de última hora y que los hoteleros no valoran a este tipo de cliente, pero tengo que decir que me aguó la visita a Lyon.

- Núria, la chica española és un SOL. Un DIEZ (10) de profesionalidad, amabilidad y simpatía. Nos ayudó en horarios de trenes para Vienne y otro día a Perouges, dado que había huelga esos días. - Asimismo nos informó muy bien de visitas a diferentes lugares, restaurants, "bouchons" y visitas a museos. Cómo nos quedamos (1) una semana le sacamos mucho partido de sus consejos. - Pasamos toda una semana en este hotel de Lyon y nos hubiéramos quedado más. - El hotel és SÚPER-PRÀCTICO, dado que desde el aeropuerto sale el Rhône-Express ( atención màquina expendedora billetes, o mejor comprar de antemano por internet ida y vuelta, más económico ) y te deja en la estación Tren Part-Dieu. - Part-Dieu, Estación Muy Céntrica. De ahí al Hotel és un paseo corto, (10) diez minutos, yendo con maletas. Esta zona es muy pràctica, puedes ir a la estación tren para ir a otros destinos cercanos cómo Perouges, Vienne, Annecy, etc. O metro para ir al museo Moliere, o lo mejor caminando y cruzando puentes a lo más bonito de Lyon. Aunque toda la zona, vayas por donde vayas està muy cuidada y és muy bonita. Cada día cruzábamos a la parte vieja para ir a cenar y regresábamos tarde de noche, sin ningún problema. Valorando TODO en conjunto, Hotel ES MUY PRÀCTICO. - La parte negativa : Desayuno - Es Caro para lo que ofrecen. Los (2) dos tipos Continental y Buffet, son caros para lo que ofrecen (7,5 ) y (15) euros respectivamente.

El hotel esta bastante bien, si no lo comparamos con los españoles de la misma categoría. Ya que aquí no tendría 4 estrellas, seria inferior. La habitación esta bastante bien, situada en la planta baja del hotel en un pequeño patio, es amplia, la cama es grande y cómoda, tiene aire acondicionado, y el baño es bastante amplio, lo único que le falta es un bidet, en caso de que las mujeres lo utilicen, por lo demás bastante bien. El servicio de limpieza falla un poco, ya que tuvimos que acudir a recepción a solicitar papel higienico, ya que al servicio de limpieza se le había olvidado. El personal de recepción fue bastante amable, y siempre dispuesto a prestarte ayuda. Asi que en general B astante bien.

El hotel tiene una situación muy buena a quince minutos andando del centro y a diez de el centro comercial de Le Partieu de Deiu. El hotel es sólo la habitación y hay que tener cuidado por que algunas son muy pequeñas. No tiene bar (o por lo menos en agosto estaba cerrado) ni salón. El desayuno pésimo aunque era el horario hasta las once si quieres pillar algún bollo o jamón York no bajes después de las nueve y media. No reponen. El conserje que es la única persona que hay en el hotel de Best Western de pues de cerrar el desayuno nos tocó muy agradable e intentado ayudarnos en todo lo posible. Fue una suerte. Gracias Nuria y demás.

Estuvimos en Lyon durante el puente de diciembre para disfrutar de la Fiesta de las Luces, que finalmente se suspendió. Debido a este acto, el hotel costó mucho más caro por lo que habría sido un detalle una reducción de la tarifa y más cuando se nos cobró una nueva reserva ya que en el hotel figuraba que la habíamos cancelado nosotros. Pese a este susto inicial, luego estuvo todo correcto y el trato fue muy bueno. Otro punto negativo es que para disfrutar del wifi había que esta logueándose a cada rato. El desayuno caro pero rico y la ubicación del hotel buena pero en próximos viajes elejiría algo aún un poco más céntrico.

El hotel esta bien situado, las habitaciones pequeñas pero tenian de todo, desayuno muy caro, el expres 6 euros y el completo casi 18 euros. El personal muy amable y correcto. muy tranquilo por la noche, solo oiamos el ascensor de vez en cuando porque nuestra habitacion estaba al lado.

Yo viaje con mi esposa a un congreso médico y lo elegí por casualidad. La verdad que fue una suerte. El personal de la recepción muy amable. Todos hablan inglés y algunos un poco de español. Las habitaciones son chicas, la cama cómoda. Román, el muchacho que está de día es muy servicial y nos consiguió una jarra eléctrica para tomar mate. Esta cerca del río, el shopping y la estación de tgv. Tenes cerca el subte y también una estación de velo (las bicis) muuuuy recomendable. Como contra: desayuno muy bueno, pero un poco caro, y no andaba whatssapp, sí internet y facetime

Solamente he estado en Lyon una noche con mi pareja. La elección de este hotel ha sido satisfactoria. Por su ubicación al lado de la estación depart dieu, a tan solo 5 min. Del centro de la ciudad a un máximo de 15 minutos paseando. Buena opción en Lyon calidad precio. Las habitaciones, si bien no son muy amplias si son nuevas, limpias y con un buen baño.

Lo mejor del hotel es su ubicación , al lado del gran mercado Les Halles de Lyon y del centro comercial La par diez . La habitación demasiado pequeña , con un aire mu viejo y retro , el baño minúsculo ! Aun con cortina en la bañera , totalmente antihigiénico y unas toallas de baño minúsculas y muy ásperas . El desayuno no esta mal , hay un poco de todo , si bien repito necesita también el comedor una buena puesta a punto , sillas muy incomodas . El personal siempre atento y amable.

Habitaciónes minúsculas, mal insonorizadas y poco ilumindas. Ducha con el soprote roto. El desayuno muy escaso, si quieres salir temprano y hacer el check-out y desayunar es complicado (y extraño si se supone que es un hotel de 4 estrellas), el señor de la recepción es el que ayuda a preparar el desayuno por lo que no puede estar a la vez en recepción haciendo el check-out. El paso para algunas de las habitaciónes es a través de la cantina. Le sobran dos estrellas.

Al hotel se puede llegar caminando unos 15 minutos desde la estación de trenes y tranvías Port Dieu. Desde allí también se puede caminar (unos 30 minutos) hasta el Viejo Lyon. Está bien ubicado, en una zona tranquila y segura. Las instalaciones son correctas y cómodas (sin pretensiones), el personal es agradable y atento. La habitación cuenta con todo lo necesario: cama cómoda, baño cuidado, minibar, TV. El secador de pelo se encuentra en la mesa de la habitación (no en el baño). El desayuno está muy bien. En esa misma cafetería se puede cenar por la noche, si se está cansado para salir. Lo recomiendo y volvería.