El Linden Row Inn se encuentra en pleno corazón del centro de Richmond, en el histórico distrito cultural y artístico, a 10 kilómetros al oeste del aeropuerto internacional de Richmond, así como a poca distancia a pie de distintos enclaves comerciales y corporativos. Este hotel se encuentra a pocas manzanas de la Virginia Commonwealth University, el centro de convenciones Greater Richmond, numerosos museos, galerías de arte y atracciones, así como junto a una fantástica recopilación de los famosos y galardonados restaurantes de Richmond y las cervecerías artesanales. Este histórico hotel, construido originalmente a mediados del siglo XIX, ofrece la tradicional hospitalidad sureña y combina el encanto del viejo mundo con los lujos modernos. Los servicios e instalaciones incluyen un patio con jardín independiente para bodas y otros eventos, además de servicio de estacionamiento y servicio gratuito de transporte local. Parterre, el restaurante del hotel, sirve cocina sureña acompañada de vinos, cervezas y cócteles artesanales. Entre los muchos y famosos residentes de nuestra propiedad, Edgar Allan Poe pasó su infancia jugando en el jardín que ahora es el patio ajardinado del hotel. De hecho, una leyenda local afirma que este enclave es el "jardín encantado" que menciona en su famoso poema "A Helena". Algunas de las 70 habitaciones y suites están ubicadas en las casas adosadas originales que componen esta propiedad, mientras que otras están situadas en antiguas cocheras o en el hermoso patio con jardín. También se ofrecen suites con salón amuebladas con antigüedades que cuentan con decoración de época y elegantes zonas de estar. Para hacer una reserva en el encantador Linden Row Inn, póngase en contacto con WorldHotels hoy mismo.
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"Salvando el patrimonio arquitectónico"
En nuestro regreso de vacaciones, decidimos quedarnos un día en Richmont para conocer mejor la ciudad capital del Estado de Virginia. En mi búsqueda de hoteles encontré el Linder Row Inn y después de haber estado allí, mi familia y yo pensamos que fue una excelente decisión. Es un hermoso edificio antiguo que ha sido restaurado y convertido en un magnifico hotel boutique. Tiene una insuperable ubicación, en pleno centro de la ciudad. Las habitaciones están cuidadosamente decoradas para mantener un aire del pasado. También el resto del edificio debe ser recorrido y fotografiado, tanto de día como de noche. Este es uno de los pocos hoteles donde da gusto estar mucho tiempo, porque todo lo que ven tus ojos es una arquitectura del mejor nivel, muy bien cuidada. El desayuno buffet es muy bueno y completo. La atención del personal es adecuada, nada excepcional, pero ellos hacen su trabajo.