Como todos los hoteles de la cadena Best Western en los que nos hemos alojado, este hotel cumple los standares que promete la cadena. La limpieza es buena, incluso en la habitaciones de fumadores no se nota olor a tabaco. El desayuno es bastante completo y las camas muy cómodas. El equipamiento del cuarto de baño es básico, pero lo importante es que está limpio. La única pega es que anuncian que el hotel tiene airport shuttle lo que, en teoria, te permite tener acceso al aeropuerto, para poder coger la blue line y llegar al downtown de Chicago de forma rápida y cómoda. En realidad no se trata de un shuttle propio de hotel , sino de un taxi que te pagan para que vayas al hotel el dia que llegas, y vuelvas al aeropuerto tu dia de salida. Cuando llegas al hotel y te enteras de esto, estás un poco atrapado en Des Plaines. Tienes que caminar unos 15 minutos hasta la estación del Metra, que te lleva directamente haste el centro de Chicago. No es una gran molestia, pero si tienes que andar a 35 grados a pleno sol, no te hace mucha gracia. El camino, no obstante, es seguro incluso por la noche , aunque parezca que las calles estén desiertas. El personal de recepción fue correcto, salvo una de las empleadas, que se molestó bastante cuando le pregunté como funcionaba exactamente lo del shuttle. Esta es la única pega a este hotel. Es cómodo, buen desayuno, limpio y la piscina interior es bastante relajante después de un dia de excursión. La conexión a Internet funciona correctamente , y tienes a tu disposición un ordenador en el lobby.