He pasado unos días fantásticos en este hotel. Los alrededores son de unas rocas de color coral, que le dan el nombre al hotel Coral Hills. Las habitaciones son muy amplias, con unas camas gigantes, una tv inmensa, nevera, un escritorio grande, dos sillones, etc.Me gustó mucho el shampo, crema, etc, del baño que eran de una marca que no recuerdo, pero de excelentes fragancias. El desayuno es de autoservicio y de calidad normal. Hay una piscina muy bonita, en donde hasta se puede comer a la noche, porque en verano es un sitio de mucho calor.