Cada Navidad intentamos escaparnos unos días a Colmar y a los pueblecitos de la zona, para disfrutar de las estupendas decoraciones, los preciosos pueblos medievales y sus mercadillos de Navidad. Por eso en invierno los precios de los hoteles se disparan y prácticamente todo está reservado en la zona, absolutamente todo. Es normal entonces que los hoteleros suban los precios, pero para nosotras los 150 euros pagados por habitación doble y noche que pagamos, no valen la pena. Si uno decide alojarse en los pequeños pueblos, en vez de en Colmar (que queda a tan solo 20 minutillos en coche), es precisamente para sentir esa sensación de cuento que tienen allí las construcciones y disfrutar de una habitación con encanto y carácter. Definitivamente ésto no lo encontraréis en el Best Western de Riquewihr, que está carente de personalidad! Tal vez sea un buen lugar para los que buscan piscina o spa en invierno, pero no para nosotros. En época de mercadillos navideños pagamos 150 euros por la habitación doble superior /noche sin desayuno y la verdad, para nosotros no merece la pena... Dicho ésto, hay que decir que la habitación es amplia, la cama y almohadas cómodas. Así que uno descansa bien. El personal en recepción fue agradable y tiene párking gratuito. Además su ubicación es perfecta a 2 minutos andando de la calle principal de Riquewihr. Realmente no hay nada "negativo" que decir, salvo que es un lugar sin gracia. Nosotros no repetiremos, aunque tampoco es para decir que uno no vaya.... así que si es lo único disponible en la zona, pues no pasa nada (como fue nuestro caso). Simplemente es un hotel que no inspira, o al menos a nosotras.