Fui a Estocolmo hace unos días y para alojarme escogí el Columbus. Iba a pasar tres noches allí con mi pareja y encontré un "hotel" un poco alejado pero en la isla de Estocolmo, lo tenía ya todo reservado pero cuando encontré el Columbus no dudé y cambié mi reserva. Todos los comentarios que leí acerca del hotel eran muy buenos así que pensé que sería la mejor opción. Estocolmo es una ciudad muy cara en cuanto a alojamiento y este no es precisamente una excepción, sin embargo, cuenta con una planta de bajo coste que está muy bien para pasar unos días (ojo a los que lleven maletas pesadas, es una tercera planta sin ascensor) y es donde nosotros nos alojamos. La habitación tiene calefacción, tv, un espejo, escritorio...y las camas son comodísimas! incluyen un edredón nórdico y te dejan una toalla a los pies, así que no tienes que llevarla. Al ser de bajo coste algo malo tenía que haber,no? el baño es compartido: a la izquierda 3 puertas donde se encuentran los wc y lavabos y a la derecha otras 3 para las duchas (tienen gel de baño). Nosotros tuvimos suertes pues nunca nos encontramos a nadie en lso baños. Otra ventaja es el wifi gratis del que disponen, la clave te la dan nada más llegar. También se puede disfrutar durante todo el día de café, té y colacao gratis. Los desayunos están muy bien: tostadas (con un amplio surtido de chacina, paté, mantequillas...), cereales, galletas, café, zumos de muchos tipos.... En fin, todo un placer el alojarse en este hotel, en todo momento te sentirás como en casa pues el personal así te hace sentir.