"Un pedazito de historia"
JoseC001, 01 Février 2013
Ideal si uno disfruta en los hoteles con solera y no exige la máxima modernidad. El edificio central data del siglo XIII y el grueso del hotel del XIX. Si fuese otro hotel, diría que necesita una urgente actualización, pero en este caso creo que vale la pena mantener el anacronismo. Piezas de anticuario, un comedor de desayuno muy agradable, una chimenea para leer al lado, hacen que valga la pena la estadía. La decoración es absolutamente british, con añoranzas del fantasma de Canterville, el despacho de Sherlock Holmes o el budoir de la Sra. Roper. Habitaciones amplias, camas cómodas, baños espaciosos y pasillos laberínticos. Buen desayuno y pub con buena cerveza. Está en el centro de Salisbury en plena zona comercial y a 10 minutos caminando de la magnífica catedral.