Decepción Reservamos este hotel basándonos en las opiniones de otros huéspedes. Viajé con mi esposo y nos designaron la habitación 304. Creo que no la abrían en semanas, polvo, del baño se sentía un olor a desagüe, las cortinas desenganchadas de los rieles, lo que hacía que el calor de afuera ingresara a la habitación y no teníamos aire acondicionado. La habitación era grande y cómoda pero no sé respiraba, solo había una ventana en diagonal y no se habría toda. Sufrimiento total con el calor, solicité un ventilador y me dijeron q había uno pero no lo encontraban. Las chicas de la recepción Vanina y Lety muy amables, me ayudaron y una de ellas arregló temporalmente las cortinas para poder protegernos del calor en la habitación. Lety hizo que nos trajeron café soluble, pues uno de sus colegas del cual no sé el nombre, nos había dicho que podríamos ir a comprarlo. Lo que me causó mucho enojo es cuando dejé las toallas en el piso para que sean cambiadas, las habían recogido y puesto como si fueran limpias. Eso fué el colmo. Con respecto al restaurante bastante bueno, aunque una noche cuando cenábamos, ingresó una mujer a pedir limosna y parecía algo desiquilibrada, tuvieron q amenazar que llamarían a la policía, considerando que el recepcionista estaba en su puesto; cómo ingresó está persona?? Sôlo puedo agradecer a Vanina y Lety.