No nos fue fácil encontrar ningún alojamiento para nuestro viaje por Alaska, así que, para un lugar dónde no tuvimos que escribir emails/esperar respuesta, etc, sino que podíamos reservar por internet, decidimos hacerlo así. El hotel no está mal: tele, micro, camo cómoda - según criterios de allí-, limpio; y lo mejor, los productos de baño: excelentes miniaturas. La habitación era la más "barata", pero aún así no era pequeña. Y el desayuno en sí no estaba mal del todo. Aunque no me gustó que lo sirvieran en vajilla de papel.