Hotel situado en la plaza de esta agradable población de Laponia Sueca. Cuando llegamos, que el autobús nos dejó en la puerta, el registro fue muy rápido y correcto. La habitación, normal y limpia, cama cómoda, una amplia mesa para poder poner ordenador, y trabajar ampliamente, y con una conexión WiFi espectacular, al menos en el segundo piso. Baño sencillo, y limpio. Agua caliente de manera inmediata, cosa importante en noviembre a -14°C. Desayuno de buffet muy completo, y variado, con alimentos frescos. Buen y atento servicio en todo el hotel. Disponen de te y café además de frutas (que aquí no son baratas) para poder tomar en la habitacion, si bien todo esto se encuentra en el pasillo. En definitiva, hotel normal y limpio a un precio normal, con buena WiFi y buen desayuno/restaurante.