Conocimos los Best Western en U.S.A. y entonces no dudamos alojarnos en Palermo en un hotel de esta cadena. Nos no ha decepcionado: elegante, camas cómodas, habitaciones amplias, baño luminoso, desayuno magnífico con fruta y platos calientes, parking (de pago, 10 € por noche) pero hemos de decir que observamos detalles, que corregidos, lo pueden hacer perfecto: El aire acondicionado está centralizado y la habitación, con el calor de Palermo,en algunos momentos es escaso. El minibar practicamente no enfría, por lo que no se puede tomar nada fresco, la mampara del baño es demasiado pequeña y el agua de la ducha llega fácilmente al suelo. Las juntas de la bañera están oxidadas en algunas zonas lo que le dan un aspecto de sucia que no es real. En fín pequeños detalles que no desmerecen un buen hotel. Recomendable.