He visitado varios hoteles de la cadena Best Westwern y éste es el que me ha dejado un sabor menos dulce. Me da que es una franquicia. El hotel no es grande, sobre unas treinta habitaciones. Ésto sin embargo es lo de menos. La situación es buena. Adoscientos metros de la estación de SNFC, metro línea A y parada de tranvías líneas 1 y 2 PERRACHE. La línea 1 de tranvía une las estaciones de Perrache y Part Dieu. Diez minutos andando a plaza Bellcour y quince a Vieux Lyon. Hasta aquí, todo bien. Ahora vamos al hotel. El personal, atento, sin estridencias, pero atento. El desayuno, de buena calidad, pero extremadamente sencillo y para doce euros que vale, habría que exigir más variedad en su surtido. La habitación que me toco en suerte (302), de medidas generosas, pero una moqueta lamentable que pide a gritos su sustitución. La cama grande y cómoda. El mobiliario muy funcional. Se agradecería algún enchufe más y un poco más de luz. Un televisor de pantalla plana con un canal en italiano y otros veinte en francés, Ni uno solo en inglés ni tampoco alguno en español o alemán. Un armario contenido con una pequeña caja fuerte, suficiente para poder depositar cosas de valor, para que no tengas que pasear todo el día por la ciudad con ellas. El baño es de lo mejor de la habitación, con una ducha cómoda, aunque las amenities del baño se limitan a un par de jaboncillos para las manos y un dispensador de champú en la ducha. Para un par de noches... suficiente pero con reparos. Yo en una próxima vez, procuraré subir un escalón en la elección del hotel. A propósito el wifi, es una autentica castaña. Está el móvil permanentemente ofreciéndote una conexión, que se pierde a los pocos segundos. y así sucesivamente. Por lo que te está constantemente interrumpiendo tu uso de datos. Al final desconectas el wifi y te quedas tranquilo. WIFI=0