Best Western Kensington Olympia Hotel

Nos tocó el hotel porq fuimos con Drumwit y la verdad es que por el precio pues está normalillo. La habitación extremadamente pequeña, eramos dos y no cabíamos, la puerta del baño choca contra la cama y no se abre del todo como consecuencia de su pequeñez

Nuestra estadía fue suuper la habitacion para 3 personas muy bien amoblada teniamos jarra hervidora y café a nuestra dispisición libre de cargo, y Renata la recepcionista y su compañero que su nombre era un poco complicado nos dieron una atención muy cordial muy atentos a nuestros requerimientos y necesidades como mapas, ubicación datos importantes de turismo muy agradecidas. El hotel está ubicado muy cerca a la estación west kensington que conecta a todas las principales estaciones.

Al llegar al hotel todo parecia correcto,cuando entramos en la habitacion triple (de uno en uno porque no cabiamos) nos recibieron 2 telarañas que por cierto siguen ahi,las camas mas incomodas imposible hubiesemos dormido en el suelo pero la moqueta daba asco,el lavabo era de muñecas no tenia ni toallas solo de ducha,que por cierto solo le pasaban un grifo y va que te matas,me tome en una taza un medicamento y el ultimo dia seguia sucia,las sabanas las cambiaban una vez a la semana,por cierto el ultimo dia deje aposta un papel y el mando de la tele (que podrian poner algun canal en español) debajo de la cama y al volver por la noche seguian asi,mi hijo tuvo que poner la colcha debajo del colchon para no hundirse y se encontro debajo de su cama una pulsera no era buena que lastima pero bueno en resumidas cuentas no vuelvo nunca más.

Horrible. Trato nada amable. Nos cambiaron de habitación 3 veces durante nuestra estancia. Hacía mucho calor en la primera, ni se podía estar. No hay aire y solo había un pequeño ventilador para una habitación de 4. Espejos rotos, lavabo atascado... indignante.

Se trata de una casa de vecinos reutilizada como hotel, y eso le hace algo laberíntico. Habitaciones pequeñas pero correctas, con TV y hervidor de agua con té, café, leche y azúcar. Personal amable. Una persona hablaba español. La limpieza es correcta, a pesar de tener moqueta en todas partes menos en los baños. A cinco minutos o menos está una boca de metro con buenas conexiones para hacer turismo. En los alrededores también hay restaurantes y comercios. Es una zona tranquila y segura. Una opción básica pero suficiente.