La habitación era extremadamente pequeña, la ventana daba a un edificio vecino en ruinas, sucio, y las paredes estaban llenas de humedad, al punto que me enfermé. La ducha se tapaba, el colchón era duro y viejo, y sentías los alambres en la espalda. Un verdadero espanto. El vecindario es horrible, aunque si es cierto que cruzando la autopista hay una zona mas linda, pero salir y entrar al hotel, de terror. La atención es mala, aunque al día siguiente me cambiaron de habitación, que tenía mas luz, y estaba un poco mejor. Una experiencia horrorosa. Me cobraron USD 240 por noche, y pedí el reembolso y no me lo quisieron brindar, por eso me tuve que quedar.