Best Western Premier Denver East

Desde la llegada el hotel tiene buena imagen, los empleados bien vestidos y buena presentación. Afortunadamente había un chico que hablaba español quien dijo llamarse Noel y me atendió de una manera muy amable y profesional. Vengo por temas de trabajo y pude bajar al restaurante cuando salía de la junta que recomiendo ampliamente. Michelle fue mi mesera e igual fue muy amable y recomendable la comida. La habitación sencilla pero cómoda. Si algún día volviera a quedarme en Denver, definitivamente me hospedaría aquí de nuevo.

El hotel bien, aunque estuve en obras, con un problema en la 1ª habitación , que la ducha goteaba, la taza del water se movía, y me cambian de habitación por una suite, hasta aqui bien la suite muy bien enorme, el problema, al día siguiente que me informan que la suite ese dia entra en obras, 30 minutos el dia anterior para trasladar, todos los enseres y de nuevo otro traslado 30 minutos mas. La nueva habitacion pregunto y me dicen que ya esta reformada, JA, ja, ja, la cerradura de entrada esta vista con las pilas del detector de la tarjeta a la vista, para entrar a la habitación preparas el hombro y le sacudes a la puerta porque si no, no entras, informo de la situación a la recepción de los problemas y supongo que a día de hoy estara igual.

Nos recomendaron este establecimiento después de que el Holiday Inn nos hiciera una auténtica chapuza con nuestras reservas. Nos encantó encontrar un lugar tan bonito para alojarnos. La decoración era la típica del oeste (pero moderna) y muy bonita. Lo que más me impresionó es el personal tan agradable que trabaja allí. Las habitaciones eran bonitas y limpias y mis hijos creían que se alojaban en un lugar muy moderno. El Peoria, un restaurante contiguo al hotel, tiene una comida muy buna, de hecho al principio pensé que iban a limitar la selección de comida pero la variedad disponible era amplia, lo que me recordaba a los restaurantes de categoría. Recomendaría este lugar encarecidamente.

Tan pronto como me registré me di cuenta de que íbamos a disfrutar de nuestra estancia. El personal del mostrador era de lo más acogedor y amable, y nos explicó todo sobre el hotel, las instalaciones, etc. Nuestra suite era espaciosa, muy limpia y bien equipada. La cama y las almohadas eran particularmente cómodas. En lugar de desplazarnos para encontrar un restaurante, elegimos comer en el Peoria Grill (en el hotel). El camarero y el resto del personal eran amables y eficientes, además sus recomendaciones para la comida y bebida fueron excelentes. La presentación del desayuno era muy buena y deliciosa. Después de dos noches nos marchamos, hicimos una excursión por la zona y volvimos dos semanas más tarde. Realmente me sentía como en mi propia casa, en especial porque allí estaba el mismo personal de recepción para darnos la bienvenida. El único problema que tuvimos, bastante insignificante, era que los mandos de control remoto de la televisión no funcionaban y a pesar de solicitarlo, no nos lo reemplazaron, además una vez la señora de la limpieza todavía trabajaba en nuestra suite cuando volvimos de pasar un día fuera, por lo que nos quedamos esperando en el vestíbulo del hotel.