Best Western Hotel Kantstrasse Berlin

No supercentrico pero muy bien comunicado. Las habitaciones son muy espaciosas aunque ojo, como en la mayoría de los hoteles (incluso de 4 estrellas) en Berlin, no tiene aire acondicionado. No tiene ningun canal de TV en castellano y el precio del desayuno es de 16 euros, cuando hay lugares cercanos donde se puede desayunar por 3 euros. Las instalaciones están bien pero en España estaría más cercano a un 3*. El precio está bien para los estándares alemanes y la atención al cliente es buena.

Hemos elegido este hotel por la ubicación y las fotos que vimos al reservar donde solamente aparecían habitaciones renovadas. En algunas investigaciones vimos que puede haber o había habitaciones antiguas por lo que escribí un comentario en la reserva ya que tenemos alergias y no solemos reservar hoteles con moqueta y tan antiguos. Por sorpresa a la llegada no hay nuestro tipo de habitación sin moqueta y no hay ninguna solución. Desde mi punto de visto cabe una cama supletoria en cualquiera de las habitaciones porque las vimos desde los pasillos. La limpieza tampoco estaba muy bien, había pelos en la ducha y el Wifi funciona fatal. Me parece que hoy en dia sobre todo en hoteles de ciudad es imprescindible ofrecer un buen Wifi. El desayuno tampoco es nivel 4 estrellas, los embutidos estaban viejos y la fruta marrón que aunque pasaran dos horas desde abrir el desayuno es imposible que haya sido del mismo día. Viajo mucho por trabajo y ocio, y trabajo en el sector y comparando con otros hoteles tanto en Europa cómo en Asía, este hotel no merece sus 4 estrellas, no lo recomendaría.

Solo falla el wi-fi, pero el resto un 10. Limpieza, atención de los empleados, el desayuno correcto y variado, muy variado.. muy muy bien ubicado en zona de tiendas, con el metro y tren justo al lado. Totalmente recomendable.

Conocimos este Hotel a través de la página web de Iberia. Su precio fue lo que nos hizo decantarnos por él. No demasiado céntrico, pero muy bien comunicado: una parada de "S" a 3' andando (Charlottenburg) que conecta directamente con algunas de las principales estaciones de la ciudad. Está situado en una zona muy comercial donde hay alguna cadena de comida rápida que puede salvarte de algún apuro. Por fuera su aspecto no invita a pensar que te vas a encontrar con un Hotel amplio, limpio y de aspecto moderno en sus habitaciones. Sin embargo, es esa la realidad. Las habitaciones son muy amplias, y perfectamente equipadas. El personal de limpieza se preocupa por dejarlo todo en perfecto estado de revista cada día. El desayuno es un buffet al uso y sin excesos. Con el personal siempre preocupado de dejar todo impecable y de ofrecerte una buena taza de café. El WiFi funciona bastante bien. Para poder usarlo hay que solicitar una cuenta y una contraseña en recepción. En resumen, una opción alejada del centro, bien conectada con el mismo (y el aeropuerto Tegel) y bastante recomendable.

Elegimos este hotel porque tenía una buena oferta de precio. Si bien la ubicación no es la mejor para turistear en las principales atracciones de Berlin, si esta cerca de la zona Kudamm que es muy animada. Tiene boca de metro y tren a menos de 2 cuadras que te lleva a cualquier lado. El servicio de transporte en Berlin es excelente, así que tampoco fue un gran problema. La habitación bastante amplia, con cama king, limpia. Wifi gratuito y funcionó perfecto. El desayuno muy completo y más que excelente. Abajo del hotel hay un Mc Donalds y cerca hay diversos restaurantes y un centro comercial. En general no ha gustado mucho el hotel y es buena opción si no hay algo de mejor precio en una zona más céntrica.

Tome este hotel por estar cerca a donde tenía mis reuniones y la verdad es que quede gratamente sorprendido, a un paso de una calle peatonal con tiendas y restaurants de todo tipo, a 15 m de una estación de U-Bahn y a una cuadra de una estación de S-Bahn hace que el transporte sea muy fácil. El hotel tiene una recepción pequeña, pero donde todos son muy amables, el desayunador tiene un ambiente normal, pero las opciones son buenas, yo solo agregaría un poco mas de fruta y las chicas que atienden son muy amables también. La habitación es bastante cómoda, tiene buen tamaño y bien decorada, el baño es cómodo, tiene ducha con muy buena presión, pero no tiene tina. No solo regresaría nuevamente, sino que lo recomiendo.

La verdad es que este hotel tiene todo para que el huésped pase unas noches tranquilas y confortables. Al llegar te recibirá una hermosa recepcionista que te brindará un excelente servicio, además las habitaciones son pulcras, la comida es excelente y la ubicación inmejorable. Al frente tiene una parada de autobuses y a una cuadra esta la estación de trenes de Charlottenburg. También tiene cerca un pequeño centro comercial y unos restaurantes donde la comida es deliciosa. Debo decir que fuí para Alemania con la predisposición que el alemán era una persona fría y déspota, pero debo retractarme, todas las personas con las que tuve trato en ese país fueron muy gentiles, de hecho, me atrevo a decir que Alemanía ha sido el país de Europa donde mejor me han tratado.

La ubicación del hotel es excelente. Sobre la Av. Kantstrasse, casi en la esquina de la peatonal comercial Wilmerdorfer Strasse, donde se puede encontrar todo tipo de comercios y el centro comercial Arcade. Medianera de por medio hay un local de Mc Donalds. Está también a unas 4 cuadras de la Ku`damm y a metros de la estación del U-Bahn (2 líneas distintas) y del S-Bahn. Desde el aeropuerto de Tegel se puede llegar fácilmente en colectivo en unos 15 minutos mediante la línea 109 que para a una cuadra. Salvo la Ku`damm y las tiendas KaDeWe, se requiere el uso del transporte público para visitar los atractivos más famosos, pero son todos trayectos cortos de no más de 15 minutos. Las habitaciones son amplias y cómodas aunque con una decoración un tanto antigua. También tienen servicio de wi fi gratuito. El desayuno, a mi entender, es la peor contra. Se sirve exclusivamente al gusto europeo: huevos revueltos, panceta frita, salchichas, fiambres y panes negros, pero no hay tostadas ni productos de pastelería para aquellos que desayunamos de esa manera. El personal de la recepción es muy amable y bien predispuesto y tienen un espacio específicamente destinado a dejar el equipaje en caso de que uno se quede varias horas en la ciudad luego del check out. En suma, una muy buena opción de alojamiento en Berlín.