Rodeado por los bares, los locales de música en directo y las boutiques de diseño del Merchant Quarter de Aberdeen, el Carmelite Hotel combina el estilo individual y la sofisticación de sus emblemáticos vecinos. Este histórico edificio del siglo XIX, restaurado de forma creativa de plena actualidad, rebosa un marcado carácter con cafeteras clásicas, bloques Jenga y una mesa de comedor con cama con dosel entre sus curiosidades. El hotel está situado en pleno corazón de Aberdeen, a poca distancia a pie de muchas de las atracciones de la ciudad, tales como el Museo Marítimo de Aberdeen y el centro comercial Union Square. Estamos a solo 2 minutos a pie de las estaciones de ferrocarril y autobús, así como cerca del puerto de Aberdeen y la terminal del ferri. Por lo tanto, si está aquí para realizar un viaje turístico o una reunión de negocios, le ofrecemos una excelente ubicación para desplazarse por la ciudad. Relájese en nuestro lujoso restaurante de planta abierta, en el bar y salón con un animado cóctel o pruebe un bocado en uno de nuestros numerosos menús con especialidades locales. Nuestras 52 habitaciones ofrecen algo para cada ocasión y presupuesto. Las habitaciones estándar de la tercera planta ofrecen sencillez y comodidad para el hogar, mientras que las habitaciones y suites de diseño de la primera y la segunda planta ofrecen un nivel de lujo superior. Están equipadas con camas de matrimonio extragrandes, lujosos baños, grandes televisores Smart TV y tentempiés gratuitos. Cada suite tiene su propio estilo: una tiene una cama circular y pintura de techo de querubines, mientras que otra tiene una mesa de futbolín y una enorme bañera en esquina. Si busca originalidad, el Carmelite Hotel es el lugar perfecto para su estancia.
BW Signature Collection
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"Ruidoso y con mala atención"
Llegamos a este hotel de rebote, al haber un problema con el que teníamos reservado en esta ciudad. La atención desde un principio fue mala, contradiciendo las indicaciones de nuestra agencia de viajes. Nos indicaron que el desayuno no estaba incluido, teniendo que llamar nuestra agencia al hotel un domingo, confirmándonos que ya estaba solucionado. Al día siguiente, cuando vamos a desayunar, nos dicen que no está incluido, teniendo que abonarlo. En cuanto al hotel, tiene unas buenas instalaciones, pero el hecho de que las ventanas sean antiguas y no insonorizadas, hizo que el ruido exterior fuese insoportable, al estar ubicado en una zona de pubs, con música elevada y gente haciendo demasiado ruido.