La situación es perfecta, a pocos pasos de la estación del tren y de una gran cantidad de líneas de autobuses. El desayuno es bueno, abundante y variado. El personal muy amable. La habitación normal, la situación de la cama, extraña, en una esquina. Las vistas a un patio de vecinos. Necesita una reforma. El baño minúsculo. La ducha pequeña. Si eres grande, más de 1,80, se te enganchará la cortina de la ducha. Sensación desagradable.