Este hotel esta situado en una zona industrial / comercial, donde tienes que coger el coche para ir a cualquier sitio. El personal que atiende en recepción es muy amable. Las habitaciones son espaciosas, con muy buena cama, buenas almohadas (tienes diferentes tipos para elegir) y un buen escritorio para poder trabajar. El baño esta muy bien, sobre todo la ducha, muy grande y con salida de agua tipo lluvia o con alcachofa de toda la vida (eso si, mas moderna). La wifi funciona bastante bien. El desayuno es completo, variedad de salado, dulce, fruta, zumos, etc... Pienso que es un poco caro, pero hay que tener en cuenta que es agosto, y Milán, aunque esta un poco lejos, esta lleno de gente. Para repetir!