Bruntsfield Hotel

Céntrico y familiar, un buen hotel en un edificio restaurado donde las habitaciones son confortables, aunque un poco pequeñas, pero con todo lo necesario para disfrutar del descanso. Un buen desayuno, variado y con una magnífica terraza. Un hotel para repetir

Nos alojamos en julio 2015 en este hotel, en una habitación superior. La habitación ha estado muy bien, espaciosa, buen colchón y con todo lo necesario. Me ha gustado mucho el trato familiar, el personal ha sido muy amable y se han esforzado por ayudarnos en todo momento (sobre todo para poder aparcar; tienen un número limitado de plazas y no se pueden reservar, pero los días que hemos estado allí no hemos tenido ningún problema). Muy buena ubicación y se agradecen los detalles de las galletas o la fruta disponibles en el hall. Por poner un pero, en el bar tenían una carta muy amplia de ginebras de calidad y a buen precio, pero desgraciadamente no disponen de copas apropiadas ni de hielos en condiciones (mal común en cuanto sales de España ;-)). En cualquier caso, han caído unos cuantos gin tónic :-)

Es un hotel normal bastante viejo, las instalaciones no son de primera pero tiene todo, algo desagradable fue encontrarme los carritos de limpieza a cada rato en los pasillos hasta en las noches, rescato el servicio de la recepción sobre todo Maria muy atenta nos ayudo mucho, no es verdad que esta cerca del centro, el desayuno normal, me parecio muy caro para lo que es.

El peor hotel en el que he estado, sobre ser best western plus el vater no funciono ninguno de los seis días en los que tuve la desgracia de estar alojada pese a mi insistencia en que no funcionaba. Así que todos los días tenia que llenar la papelera con agua, como si fuera un cubo y así poder vaciar el vater. Además Internet funcionaba lo justo para un móvil imposible usar una tablet.

El hotel tiene un marcado estilo clásico y la cuidada atención que caracteriza la cadena. La habitación era grande, con una cama inmensa y muy cómoda. A pesar de que estaba en una esquina y daba a la parte de atrás, teníamos vistas al Castillo y al monumento a Scott.

Hotel en un edificio muy bonito, perfectamente comunicado con el centro. Buenas vistas. Habitación muy agradable y el lavabo grande. Wifi gratis y rápida pero con algunos cortes. El desayuno muy completo.

Este bonito hotel ubicado sobre un bello parque (Bruntsfield del cual toma parte de su nombre) esta a la vez en una tranquila zona de Edimburgo y muy cerca del centro de la ciudad sea del comercial, como lo es la Princess Street o toda la movida de la Hight Street. A todos los lugares podes llegar caminando, disfrutando de esta increíble ciudad que te maravilla en cada esquina. La atención es impecable, las habitaciones igual, luminosas, aireadas y el desayuno muy completo y delicioso.

El hotel es como si fuera un viejo palacete refaccionado. Las habitaciones son enormes con todas las comodidades: wifi, camas grandes y muuuuy comodas, caja fuerte. La gente del hotel es muy agradable, por la tarde hay una chica que es española que los puede ayudar con el tema del idioma y es muy calida y simpatica, se esmera en ayudarte con lo que necesites. Tambien hay un señor canoso con un bigote muy particular que solo habla ingles pero que si le consultas, es muy agradable y simpatico. El desayuno estaba bien, no era abundante pero tampoco estaba mal. Las chicas del comedor tambien siempre atentas para ayudarte. El hotel estara ubicado a unas 8 cuadras del centro enfrente de un parque que es increible dado que esta bien cuidado y rodeado todo de casas tipicas de la zona lo que lo hace encantador. A la ida es ideal pero a la vuelta, dado que tenes que ir en subida, y si venis medio cansado, te puede jugar en contra. No obstante eso, es un detalle minusculo. Totalmente recomendable el hotel, volveriamos sin ningun lugar a dudas!!

Somos una pareja de Madrid y estuvimos en Edimburgo cinco días en Enero. Al principio nos pareció que estaba un poco lejos del centro, pero una vez que has andado un poco por la ciudad la verdad es que estaba cerca de todo, incluso paseando y a la vez en un barrio muy tranquilo. El personal te da un trato muy bueno pero en particular hay una recepcionista que se llama Amber, que aunque no sabía hablar español se esforzaba muchísimo y era muy resolutiva y al final nos entendimos a la perfección. Muchas gracias por todo.

Un muy buen hotel. Habitaciones amplias. Algo alejado (20-25 minutos andando) de la zona turística pero comunicado por una avenida muy amplia. Tiene un parque en frente y posibilidad de plaza de aparcamiento. Wifi de alta calidad y desayuno estupendo (buffet más cocina) Altamente recomendable.

Viajamos con dos niños de 13 y 10 años y la habitación era ideal, amplia y cómoda. El desayuno muy abundante y bueno, sobre todo si pedías los platos de la carta que preparan en la cocina. El personal muy amable, ayudan en todo lo que pueden. Queda a unos 20 minutos andando del centro, pero a cambio es una zona muy tranquila y con restaurantes y supermercados muy cerca.