Estuvimos en este hotel por un fin de semana con mi hijo de tres años, al llegar nos subieron de categoría, teníamos una Suite junior y nos cambiaron a una Suite, (mas grande). La habitación perfecta amplia dos camas muy cómodas, todo nuevo, limpio y bien ubicado, a unos pasos de un supermercado, 5 min a pie de la estación de tren que te dejan en el centro (opera de París) en 10 min y a 20 min de la torre Eiffel en carro sin trafico. Es mi tercera vez en París y esta a sido el mejor hotel, mas vale estar a las afueras del centro y quedarse en una buena habitacion que pagar el triple por habitaciones al lado del Arco del triunfo por ejemplo, pero sucias y minúsculas ( han sido mis casos anteriores) la decoración de las habitaciones y hotel muy bonitas, estilo industrial. El desayuno muy caro, sobretodo para lo que ofrecen, teniendo un supermercado al lado donde puedes conseguir todo para desayunar perfectamente en tu habitación. Tiene estacionamiento, algo que se aprecia si vas en carro. Si volvemos a París, esta será nuestra primera opción